Buenas. Me llamo Sebastián García Mouret, y llevo 24 años preguntándome por qué la gente dice «Gourmet» en vez de «G Mouret».
Nací el 26 de junio de 1996, en la maravillosa ciudad de Oviedo (España) pero, a los 3 años, mi familia decidió mudarse a Lugo (España también) donde me crié hasta volar del nido.
Entre el 2014 y el 2018, cursé estudios de periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid, y actualmente vivo en Ginebra (Suíza).
En verano de 2012 creé mi canal El coleccionista de Mundos en youtube, dedicado al fomento de la lectura entre los más jóvenes, y llevo desde entonces subiendo contenido en él. También soy un conferenciante asiduo en este y otros temas, así como escritor.
Siempre me fascinaron los ordenadores.
Fue a mis 8 años que llegó el primer ordenador a casa. Dio la inmensa casualidad de que el único escritorio libre estaba en mi dormitorio, y la proximidad con aquella enorme caja metálica en tonos grises, ayudó a mi fascinación… ¡un mecanismo sin precedentes! ¿Cómo diantres podía pulsar una tecla, y que esta apareciese en la pantalla al instante? La magia de la informática me cautivó desde ese mismo momento. Aquel sería el comienzo de una larga amistad.
Desde una edad temprana comencé a escribir.
Como niño introvertido y más bien solitario que era, potencié una imaginación sin precedentes para pasar las tardes de infancia. Pronto tuve la necesidad de capturar aquellos cientos de ideas que pululaban por mi cabeza en forma de historias, que hoy releo con nostalgia y cariño.
Entonces supe que quería ser escritor.
De la mano de mi pasión por la escritura crecía paralelamente mi amor por la lectura. Mis comienzos fueron de la mano de la escritora Mary Pope Osborne y su saga La casa mágica del árbol. Gracias a ella descubrí que se podía viajar a través de los libros, y coleccionar mundos sin igual. Rápidamente la siguieron J. K. Rowling, Sarah Prineas, C. S. Lewis, Phillip Pullman, Laura Gallego, Roald Dahl, Antonio R. Almodóvar, Carlos Ruíz Zafón… y un largo etcétera.
Y de repente… ¡internet!
Mis planes de convertirme en un escritor ermitaño y solitario, recluido en una cabaña perdida de algún bosque incomunicado con el mundo, se vieron frustrados. La llegada de internet supuso en mí un cambio mucho más brusco que en el resto de adolescentes del momento… para mí, la red era un punto de encuentro sin límites ni fronteras, donde las personas con intereses comunes podían conectar estando a miles de kilómetros de distancia; y ¿por qué no? un trampolín donde cualquiera con ganas y esfuerzo podía lanzar sus ideas, y llegar a insospechados rincones del planeta. Incluso si solo tenía 16 años.
Así cambió mi vida.
Comencé a grabar vídeos donde compartía mis vivencias literarias, que tuvieron bastante más éxito del pronosticado. Actualmente soy redactor en la revista de literatura juvenil «El Templo de las Mil Puertas«. También doy conferencias con cierta asiduidad sobre fomento de la lectura entre los jóvenes y las oportunidades de las nuevas tecnologías. Y, cómo no, sigo leyendo y compartiendo mis opiniones literarias en la red, para quien quiera escucharlas.